Estoy sentada y sola. Acaricio a mi gato mientras pienso como cambiar mi vida y, de repente, un solo pensamiento pasa por mi cabeza:
- Me tengo que comprar un gato de verdad, el del coche está muy sucio.
Elena Heras 5º de primaria
C.E.I.P Rosalía de Castro, Getafe
Vaya. Veo que lo has comprendido a la primera ¿A que es divertido?
ResponderEliminarBueno, fíjate en algunos cambios que he hecho. Sobre todo, hay uno que no podía estar: en un pensamiento no se usa la raya de diálogo, sino las comillas.
Estoy sentada y sola. Juego descuidadamente con el gato mientras pienso como cambiar mi vida.
De pronto, un pensamiento pasa por mi cabeza: "Me tengo que comprar un gato de verdad, éste del coche está muy sucio."
Ah, se me olvidó decirte que "microrrelato" es con dos erres.
ResponderEliminar