lunes, 21 de febrero de 2011

COMPOSICIÓN


Hace un tiempo, unos 20 años aproximadamente, conocí a una africana llamada Amelia Grifner.

Ella había venido a España para montar una empresa de arquitectura, porque ella era una arquitecta de aeronáutica extraordinaria. El problema era que al ser de raza negra nadie quería trabajar con ella.
A si es que la pobre tuvo que volver a su país sin una peseta (que en esos tiempos eran pesetas) y sin trabajo, porque como es evidente la echaron

Mi profesor me dice que no me deje llevar por las apariencias, que muchas veces nos equivocamos.

( Este texto no es el que tenía que hacer con final inesperado)
Nadia Azcutia Díaz (5º)
C.E.I.P Rosalía de Castro (Getafe)


1 comentario:

  1. Muy bien, Nadia. Se trata de un buen relato, donde has logrado que parezca algo real sin serlo. Por ahí van los tiros.

    Aunque como te digo está bastante logrado, he tenido que sacar a pasear la tijera unas cuantas veces. No dejes de comparar tu texto con el mío: es la manera de ir puliendo el estilo literario.

    "Hace un tiempo, unos 20 años más o menos, conocí a una mujer africana llamada Amelia Grifner.

    Amelia había venido a España para montar una empresa, porque era una ingeniera extraordinaria en la especialidad de aeronáutica.

    El problema fue que, al ser de raza negra, nadie quería trabajar con ella. Así que, la pobre, tuvo que volver a su país sin una peseta (que en esos tiempos eran pesetas) y sin trabajo... Como podéis suponer, la echaron.

    Mi profesor dice que no me deje llevar por las apariencias; que, muchas veces, hacen que nos equivoquemos"

    ResponderEliminar