martes, 1 de febrero de 2011

MICRORELATO

No sabía a que color dirigir la mirada, se le clavaban en sus ojos cómo si se una paleta de colores mirando a un cuadro se tratara. Dudaba de cual elegir: el amarillo, el rosa, el rojo... Bajo aquel cielo azul, aquel morado penetró en sus ojos cómo si se trtara del mejor manjar que hubiese encontrado, fue hacia él y disfrutó de éste hasta saciarse.
Aquella abeja gozó de esa morada flor.

Nadia Azcutia Díaz (5º)
C.E.I.P Rosalía de Castro (Getafe)

2 comentarios:

  1. Bueno, ¡al fin se ha desvelado el anónimo! Era una lástima, tener que suprimirlo con lo bien escrito que estaba. No obstante, te paso lo que he corregido, porque algo he visto que podía mejorarse:

    No sabía a qué color dirigir la mirada. Se le clavaban en sus ojos cómo si de una paleta de colores mirando a un cuadro se tratara. Dudaba de cual elegir: el amarillo, el rosa, el rojo...

    Bajo aquel cielo azul, el morado penetró en sus ojos cómo si se tratara del mejor manjar que hubiese encontrado. Fue hacia él y disfrutó hasta saciarse.

    Aquella abeja gozó al fin de la morada flor.

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  2. Ah, se me había pasado: microrrelato es con dos erres.

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