Los carnavales marchaban a la perfección. En Río de Janeiro la gente esperaba ansiosa la llegada de la carroza del colegio San Paulo. Se rumoreaba que llevaban dos meses preparándola. Por fin, el carruaje estaba listo para su gran aparición. El 7 de marzo desfilarían por la capital. Pero, en un momento inesperado, paso algo trágico. La carroza había desaparecido y solo quedaba una nota escrita apresuradamente que decía: « Si queréis la carroza recuperar en el garaje debéis estar con 10.000 libras brasileñas de buena calidad ».Quedaban noventa y seis horas para el carnaval; pero aun así no era fácil conseguir tanto dinero con el poco tiempo del que disponían. Los ladrones se estaban impacientando. El día 6, habían conseguido el dinero, fueron pitando a darles el dinero en el garaje. Los ladrones devolvieron la carroza sin rasguño alguno. El día 7 desfilaron y todos tan contentos.
FIN
Hugo y Juan Carlos
Rosalía de Castro (5º)
Muy bueno, chicos. Es un texto excelente. Apenas he tenido que corregir un par de tildes.
ResponderEliminarLos carnavales marchaban a la perfección. En Río de Janeiro la gente esperaba ansiosa la llegada de la carroza del colegio San Paulo. Se rumoreaba que llevaban dos meses preparándola. Por fin, el carruaje estaba listo para su gran aparición. El 7 de marzo desfilarían por la capital. Pero, en un momento inesperado, pasó algo trágico. La carroza había desaparecido y solo quedaba una nota escrita apresuradamente que decía: « Si queréis la carroza recuperar en el garaje debéis estar con 10.000 libras brasileñas de buena calidad».
Quedaban noventa y seis horas para el carnaval; pero aun así no era fácil conseguir tanto dinero con el poco tiempo del que disponían. Los ladrones se estaban impacientando. El día 6, habían conseguido el dinero y fueron pitando a dárselo al garaje.
Los ladrones devolvieron la carroza sin rasguño alguno. El día 7 desfilaron, y todos tan contentos.