Pedro se despierta, y no tiene ni idea de:
-Como se llama.
-Cuantos años tiene.
-Si es un chico.
-Donde está.
-Donde vive.
-Y quien son sus familiares.
Esta en un callejón con nadie más que la oscuridad.
Pedro sale a la avenida de enfrente del callejón. Lo primero que encuentra es un parque, con un abuelo sentado en un banco. Pedro se sienta a su lado e intenta recordar quien es. No haya nada, su pasado esta borroso. Solo recuerda un colegio y sabe donde está.
Pedro se dirige al colegio y de repente se encuentra con unos matones:
-¡Eh que pasa! ¿Has venido para que te peguemos otra vez?
Pedro no contesta y sigue andando.
-¡No seas cobarde!
A Pedro se le ilumina la cara… ¡ha descubierto su nombre!
Pero solo con su nombre no le vale: tiene que saber más sobre él.
Los matones, al ver que pedro no responde se marchan.
Y al llegar al colegio se encuentra con su hermana:
- ¡Pedro! ¿Como has vuelto tan pronto de jugar al fútbol?
- ¿Qué?
- Si, te has ido hace media hora.
- ¿Tú eres mi hermana?
- Pues claro que sí, tontaina.
Ahora nuestro amigo empieza a recordar y se da cuenta de lo que le pasó.
Estaba jugando, y le dieron un pelotazo en la cabeza. Y entonces apareció esa maldita amnesia.
FIN
Elena Heras y Adrián Pérez.
He pillado un nombre propio con minúscula... Brrr..
ResponderEliminarPedro se despierta, y no tiene ni idea de:
-Cómo se llama.
-Cuántos años tiene.
-Si es un chico.
-Dónde está.
-Dónde vive.
-Y quiénes son sus familiares.
Está en un callejón con nadie más que la oscuridad.
Pedro sale a la avenida de enfrente del callejón. Lo primero que encuentra es un parque, con un abuelo sentado en un banco. Pedro se sienta a su lado e intenta recordar quién es. No halla nada, su pasado está borroso. Solo recuerda un colegio y sabe dónde está.
Pedro se dirige al colegio y de repente se encuentra con unos matones:
-¡Eh, qué pasa! ¿Has venido para que te peguemos otra vez?
Pedro no contesta y sigue andando.
-¡No seas cobarde!
A Pedro se le ilumina la cara… ¡Ha descubierto su nombre!
Pero solo con su nombre no le vale: tiene que saber más sobre él.
Los matones, al ver que Pedro no responde se marchan.
Y al llegar al colegio se encuentra con su hermana:
- ¡Pedro! ¿Cómo has vuelto tan pronto de jugar al fútbol?
- ¿Qué?
- Sí. Te has ido hace media hora.
- ¿Tú eres mi hermana?
- Pues claro que sí, tontaina.
Ahora nuestro amigo empieza a recordar y se da cuenta de lo que le pasó.
Estaba jugando, y le dieron un pelotazo en la cabeza. Y entonces apareció esa maldita amnesia.