miércoles, 2 de marzo de 2011

Poema

Cuando me siento en
el puerto,cuando miro sin cesar,
nada me  puede impedir ver la
marea del mar.

Siempre que me levanto
un sonidito cantando,me
llama sin cesar,y siempre
me dice que valla a la
orillita del mar.

Todos cantando vamos,
todos cantando van,a ver
a la niña perdida,que nos
espera en el mar.

La niña se llama Susana,
la niña susana va,cuando
se pierde por el barco,
todos ayuda la dan.

Todos amigos son,todos
amigos se van,hasta la hora
de su muerte cantan hasta el
campanar.

La niña Susana llora,llora en
su campanar,hasta la hora de
marcharse,de aquel bonito
lugar.

Beatriz Blázquez Lozano
(5º nivel)Rosalia de Castro

1 comentario:

  1. Bea, mira ahora como queda. Localiza lo que he mejorado:

    Cuando me siento en el puerto,
    cuando miro sin cesar,
    nada me puede impedir
    ver la marea del mar.

    Siempre que me levanto
    un sonidito cantando,
    me llama sin cesar,
    y siempre me dice que vaya
    a la orillita del mar.

    Todos cantando vamos,
    todos cantando van,
    a ver a la niña perdida,
    que nos espera en el mar.

    La niña se llama Susana,
    la niña Susana va,
    cuando se pierde por el barco,
    todos ayuda la dan.

    Todos amigos son,
    todos amigos se van,
    hasta la hora de su muerte
    cantan hasta el campanar.

    La niña Susana llora,
    llora en su campanar,
    hasta la hora de marcharse,
    de aquel bonito lugar.

    ResponderEliminar