COSAS DE LA VIDA
Eran las 17:25. Llaman al teléfono. Lo cojo. Era mi mejor amiga. Nos pusimos a hablar. Nos enrollamos tanto que se nos acabó el saldo. Cené había pescado. Después de cenar,me lave los dientes. Me fui a la cama. Me acordé que se me había olvidado por completo los deberes. Llegue al colegio. No había nadie. Me quedé asombrada. Espere 30 minutos haber si venían. Pero nada que no venían mire el reloj eran las nueve. Tendríamos que haber entrado ¡Pero de pronto me acuerdo de que hoy cambiaban la hora! En realidad eran las 10:30 de la mañana. Ya estaban todos dentro había llegado tarde. El conserje del cole me vio en la calle sentada en el banco y aprovechando ha hacer los deberes. Parpo no me dio tiempo ha hacer todos solo la mitad. Entré a clase con el conserje. Estaban dando Lengua. Yo en medio de la clase empecé a saltar de alegría por que los deberes que los únicos deberes que no había hecho era lengua y ya lo habían corregido. Pero luego se acabó toda la diversión porque el profe que se llama Juan me pidió el cuaderno de lengua y me pilló sin hacer los deberes me cayó una broca encima que me enteré ¡Me llevaron a dirección con Sara la niña que me llamo ayer. Se me fue un poco la cabeza y empecé hacer tonterías ¡Me lo pasé genial!
ALEJANDRA DE SOTO ACERO (NIVEL 5º)
ROSALIA DE CASTRO
Muy bien, Alejandra. Distingo dos partes: la primera (más o menos hasta la mitad), está más trabajada. Luego, a partir de ahí, la segunda está menos elaborada. Repasa lo que te he mejorado:
ResponderEliminarSon las 17:25. Llaman al teléfono. Lo cojo. Es Sara, mi mejor amiga. Nos ponemos a hablar. Nos enrollamos tanto que se nos acaba el saldo. Cené, había pescado. Después de cenar, me lavo los dientes. Me voy a la cama. Me acuerdo que se me han olvidado por completo los deberes. Pero no me levanto.
A la mañana siguiente, llegué al colegio. No había nadie. Me quedé asombrada. Esperé 30 minutos a ver si venían. Nada. Volví a mirar el reloj: las nueve... Tendríamos que haber entrado. De pronto me acuerdo que hoy cambiaban la hora. ¡En realidad eran las 10:30 de la mañana!
Ya estaban todos dentro, había llegado tarde. El conserje del cole me vio en la calle, sentada en el banco, aprovechando para hacer los deberes. No me dio tiempo a hacer todos, solo la mitad. El conserje me llevó a clase. Estaban dando Lengua. En medio del aula empecé a saltar de alegría porque los únicos deberes que no había hecho eran los de Lengua y ya los habían corregido. Luego se acabó toda la diversión porque el profe (que se llama Juan) me pidió el cuaderno y me pilló. Me cayó una bronca encima que me enteré.
Al final me llevaron a dirección con Sara, la niña que me llamó ayer. Allí, se me fue un poco la cabeza y empecé a hacer tonterías. ¡Me lo pasé genial!