jueves, 10 de marzo de 2011

Leyenda Polar

En un país muy pero que muy lejano, vivía una reina, y esa reina tuvo una hija. A los doce años de nacer Brithany hablaba ya ocho idiomas, a los 15 nueve, pero a los 35 ya hablaba casi 45 idiomas. Después de varios años, tuvo la idea de irse a recorer el mundo, y así usar los idiomas que había aprendido, y conocer los lugares donde se hablaban los idiomas. Pero con el tiempo, se dio cuenta que el idioma universal y con el que podía ir por todo el mundo era el de los gestos.
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Natalia verdejo ramos

1 comentario:

  1. Excelente, Natalia. Me ha gustado mucho. Eso sí: repasa lo que te reenvío, porque he colocado unos cuantos signos de puntuación, y he corregido una falta de ortografía de 1º de Primaria. Por lo demás, si te fijas, verás que he pasado los números a letra:

    En un país muy, pero que muy lejano, vivía una reina, y esa reina tuvo una hija.

    A los doce años de nacer, Brithany hablaba ya ocho idiomas; a los quince, nueve; y a los treinta y cinco, ya hablaba casi cuarenta y cinco idiomas.

    Después de varios años, tuvo la idea de irse a recorrer el mundo, usar los idiomas que había aprendido y, de paso, conocer los lugares donde se hablaban dichas lenguas.

    Pero con el tiempo, se dio cuenta que el idioma universal, y con el que podía ir por todo el mundo, era el de los gestos.

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