miércoles, 30 de marzo de 2011

EL MARCIANO

Había una vez un marciano llamado ET. Un día estaba dando un paseo con su nave y el motor se estropeó y el marciano empezó a caer, a caer, a caer; hasta que se encontró  en  un lugar que no  conocía. Empezó a ver cosas que no había visto nunca y comenzó a cotillear todo lo que encontraba. Un niño llamado Jorge lo vio y se asustó. El marciano también se asustó, entonces el marciano miró al cielo diciendo:
-mi casa-
Y el niño dijo:
-¿cómo que tú casa?-
Los dos se miraron los unos a los otros y pasado un rato el niño dijo:
-te puedes quedar  aquí si quieres.
Y el marciano dijo:
-vale hasta que arregle mi nave me quedaré
Jorge le enseño toda la casa y le explicó para que servia cada cosa. ET  no entendió nada así que uso cada cosa como le dio la gana. Cuando Jorge volvió a su casa, todo estaba desordenado. Y se encontró a ET ¡con una marciana! Al día siguiente, le despertaron unos ruidos… ¡era todo un sueño!


FIN
LAURA H Y LAURA N 5º


 

1 comentario:

  1. Muy bien Lauras. Lo único que el final está un poco explotado. Ya dije que eso de un sueño era una manera demasiado "fácil" de terminar:

    Había una vez un marciano llamado ET. Un día estaba dando un paseo con su nave y el motor se estropeó y el marciano empezó a caer, a caer, a caer; hasta que se encontró en un lugar que no conocía.

    Empezó a ver cosas que no había visto nunca y comenzó a cotillear todo lo que encontraba. Un niño llamado Jorge lo vio y se asustó. El marciano también se asustó. Entonces, el marciano miró al cielo diciendo:
    - Mi casa.
    Y el niño dijo:
    - ¿Cómo que tú casa?-
    Los dos se miraron los unos a los otros y pasado un rato el niño dijo:
    - Te puedes quedar aquí si quieres.
    Y el marciano contestó:
    -Vale. Hasta que arregle mi nave me quedaré.
    Jorge le enseñó toda la casa y le explicó para que servía cada cosa. ET no entendió nada, así que uso cada cosa como le dio la gana.

    Cuando Jorge volvió a su casa, todo estaba desordenado. Y se encontró a ET ¡con una marciana!

    Al día siguiente, le despertaron unos ruidos… ¡Era todo un sueño!

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