El cazador pasea por el bosque. En esta jornada solo ha cazado un conejo, muy poco para un profesional como él. Oye un ruido. Ante sus ojos, puede apreciar un magnífico ejemplar de jabalí, muy poco común en ese bosque. Cuando alguien conseguía cazar uno de esos, su suerte era inmensa. De pronto, el animal se transforma en un león, luego en una ardilla y así se tira un buen rato convirtiéndose en otros animales. El cazador, alucinado, simplemente dice:
- Lo juro, no volveré a tomar nunca más las setas silvestres que me encuentre por ahí.
Elena Heras, 5º.
Muy bueno, Elena. Realmente bueno. Apenas he encontrado algo al final para corregir. Descúbrelo:
ResponderEliminarEl cazador pasea por el bosque. En esta jornada solo ha cazado un conejo, muy poco para un profesional como él. Oye un ruido. Ante sus ojos, puede apreciar un magnífico ejemplar de jabalí, muy poco común en ese bosque. Cuando alguien conseguía cazar uno de esos, su suerte era inmensa. De pronto, el animal se transforma en un león, luego en una ardilla y así se tira un buen rato convirtiéndose en otros animales. El cazador, alucinado, simplemente dice:
- Lo juro, no volveré a tomar nunca más setas silvestres que me encuentre por ahí.